lunes, 14 de mayo de 2012

Palabras.

Aquí, Camila Abbenda, del Taller de Creatividad de los martes, nos muestra cómo el azar puede estar del lado de un creativo.

TEXTO 1:

Luego de la clase de historia centrada en la cuestión del CAPITALISMO, en la parada del colectivo me puse los auriculares para distraerme con un poco de MÚSICA. Una vez en el transporte me concentré en el COLOR del CIELO, tan puro y nítido a falta de nubes. Unas paradas más adelante se subió una mujer amamantando a su hijo, la cual dejaba entrever una MAMA como si fuese algo natural y socialmente bien visto... Se sentó en el asiento que va al contrario del resto, por lo cual todos los pasajeros se notaban incómodos, comencé a CREER que era algo tan bizarro como los abuelos que se pasean por la playa en ZUNGA sin escrúpulos.


TEXTO 2:
Toda la VIDA fue para CARLOS un INVIERNO LUNAR, pero decidió cambiar su curso a partir de un LIBRO SUBLIME que encontró en un AUTO destrozado. A partir de eso, comenzó a tener otra realidad, la CONQUISTA de su propio SUEÑO.

Crear te hace bien.

En el Taller de Creatividad de los martes a la mañana, comenzamos el 2012 con una técnica de los Dadaístas. Además de despertarnos muy temprano, despertamos nuestras carcajadas, aquí lo tienen:

"Estaba la nena jugando en el patio, la nena corre tras un conejo que es un animal muy rápido y come zanahorias lo mejor de lo peor que has conocido. Ganas de conocer gente nueva. Como todo comienzo genera dudas. Siempre me costó confiar en mí misma, es un logro que algún día voy a cumplir. Cumplir no era tan fácil como creía pero tenía que hacerlo. Sin anestesia para que no doliera. Pero no puede ser peor, peor que eso no existe nada, lo obvio y lo obtuso. Pero Carlos se dio cuenta de que de su techo se había volado el sombrero. Luego salió en busca de ese sombrero, pero algo más interrumpió esa búsqueda; en ese remoto lugar halló algo que jamás pensó: una calavera no chilla decía mi abuelo, abuelo, gran sabio. Vení, corré, volá y pegate al ritmo de este uhlala. Madrugar, tanto madrugar me deja muerto el resto del día de sol radiante y calor sofocante que no deja respirar. Es algo fundamental para las personas y también para las flores, que intercambian dióxido de carbono por oxígeno que necesito para respirar, una historia para soñar y una vida entera para sonreír es bueno para la salud, la felicidad te hace bien".